viernes, 4 de diciembre de 2015

Hay tantas voces... Tantos mensajes que sobrevuelan el cielo sin llegar a nadie..


Veo todos aquellos pequeños océanos convulsionarse presos de terribles tormentas que no les dejan 
crecer vida bajo la superficie. 
Engendros marinos escupidos por las olas que nunca llegan a desarrollarse. Abortos de lo que una sociedad se afana por arrebatarnos. 

Y en el dolor no ven nada más que arte oscuro y retorcido, cruel y excitante. Erótico en ocasiones